jueves, 17 de noviembre de 2011

Una historia real...

Convertirse en un emprendedor puede pasar de ser un simple deseo
a una verdadera necesidad. Así lo
 vivió Rita Ganem. reconocida
periodista de la TV mexicana.
Corría el año de 1998 cuando,
segun cuenta. oyo hablar por primera  vez de
la hidroponia. "Imaginarme un cultivo de vegetales en agua, me pareció fantástico y me
acorde de los experimentos de la NASA para
proveer de alimentos a los viajes espaciales.
Podria ser un buen pasatiempo y a Ia vez una
terapia antiestres", cuenta Ganem.
La ex periodista decidió tomar un curso
en Toluca con Gloria Samperio. pionera en
la hidroponia en Mexico. Así, con una rudimentaria estructura de madera. forrada con
malla y plástico, construyo un pequeño invernadero de ocho metros cuadrados en la
azotea de su casa, y  sembró sus primeros jitomates y lechugas.
La hortaliza  se fue ampliando hasta que
logro cultivar también espinacas, acelgas,
chiles, pcrejil. alharaca y fresas. "Mi producción casera 
cubre el consumo familiar y me
da para regalar y presumir mis jitomates 
algunos de los cuales han llegado a pesar 300
gramos cada uno", festeja la emprendedora.

Rita Ganem reconoce que en un principio la
hidroponia era un mero pasatiempo: sin 
embargo, en 2002 se retiró de ta empresa en

que laboraba y su hobby se convirtió en negocio. En sociedad con Jesús Fernandez,
contrataron como maestra a Leticia  Hernández
García, una ingeniera agrícola. así como
a Claudia Rendon como directora, de lo que
se convirtió en el actual Club Hidroponico
dc México en la capital, en donde se imparten cursos los sabados y domingos. El costo
por alumno asciende a mil cuatrocientos pesos y se imparte cuatro sabados o dos fines
de semana completos.
"En año y medio han pasado por nuestro
centro mas de 500 alumnos, y tenemos ya
muchos testimonios de éxito a pequeña y
mediana escala". apunta Ganem quien espera
 ener un  terreno lo suficicntemente
grande para dedicarme al cultivo comercial:
espero poder hacerlo a corto plazo, por que
eso si es un buen negocio".
Rita Ganem asegura que con 800 pesos,
en un espacio de cuatro metros cuadrados.
se puede iniciar un huerto casero que empezaría dar resultados en los primeros tres
meses. aproximadamente.
En ese espacio se pueden sembrar 20
plantas diferentes: jitomates. espinacas lechugas y hierbas de olor. Aún cuando en ese
caso, el cultivo es generalmente para autoconsumo también pueden obtenerse algunas gananeias. "Mi amiga Gaby cultiva jitomates, cebollas, chiles, lechugas y hasta
xoconostle, y los vende a las mamás de los
compañeros de sus hijos en la escuela",
cuenta la periodista.
Obviamente el negocio puede ir creciendo de acuerdo con el espacio disponible. Ya
con 250 metros euadrados se puede tener,
por ejemplo una produccion de tres mil lechugas cada nueve semanas.
Para un sembradío do estas dimensiones.
el costo gira entorno a los 13 mil pesos, con
los que se adquieren semillas, bolsas de polietileno, tezontle y solucion nutritiva.
Cada lechuga puede ser vendida en ocho
pesos, lo que redituara una venta. en ese
mismo periodo (nueve semanas), de 24 mil
pesos.
La experta en hidroponia explica que la
inversión puede ser de hasta un millón de
pesos para cultivar una hectárea. Y aunque
parezca excesivo decirlo, esa cantidad puede
ser duplicada en unos cuantos meses. Ya que
en ese espacio se llegan a producir hasta 600
toneladas de cualquier cultivo.
"En México, la tecnología hidroponica hace posible producir hortalizas en lugares como el desierto de Sonora y exportarlas a Estados Unidos y Europa. El precio que tienen
estos productos en el extranjero es casi dos
veces mayor al de los productos que se obtienen en un cultivo tradicional."

León, D. G. (2004). Del periodismo a la hidroponia. Entrepreneur Mexico12(9), 32-34.


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